Mañana viernes, llego al fin, el comienzo del proceso. Largo camino el llegar a este punto de partida, donde hemos dado vueltas y repensado la convivencia y los conflictos hasta acertar con el título y objetivo «Institutos que se cuidan». Que se cuidan las personas, que se cuidan grupalmente y se cuidan en comunidad, en su entorno y en interdependencia. Que se cuidan, y encuentran herramientas para prevenir y rebajar tensiones, pero sobre todo para incorporar y normalizar, vivenciar y enriquecerse desde las diferencias y diversidades.



Este camino, nos lleva a construir en esta escuela de verano, en formato «Laboratorio Ciudadano», desde la voz de las personas vivientes, sintientes y parte, el alumnado de los Institutos, desde su voz y vivencias, un prototipo de acciones, desde este marco común creado que favorezcan esta idea.
Y hablamos de dar voz, construir en colectivo, desde las vivencias comunes, para con un producto serio, facilitar que sean personas escuchadas, valoradas y creencia en sus capacidades, donde las personas adultas de su alrededor, acompañen, apoyen, solo cuando sea necesario, permitiéndoles en el proceso crecer, reconocerse y ganar en autoestima. Es decir, dándoles el roll de persona, con derechos propios, ejecutables.
Aquí nuestra propuesta de trabajo, compartida y compartible

Agradecer a CANAE la confianza depositada en mí, la implicación de Kiko y Marta, para reilusionarnos y reconvertir el proceso en algo que pretendemos sea una primera hoja de ruta, pensada, replicable, adaptable a otros institutos de todo el Estado.
Para ello, contaremos con varios productos finales, a fin de facilitar esto mismo: maletín de proceso con su Marco y Visión construida, herramientas y actividades, lecturas recomendadas y una serie de videos que enmarcar las ideas fuerza del proceso que se resumen en:
- CONVIVENCIA
- PARTICIPACIÓN
- CUIDADOS
- CULTURA DE PAZ
- DIVERSIDADES
- INCLUSIÓN
- ECOLOGÍA
- DERECHOS HUMANOS
La Escuela de Verano ‘Institutos que se cuidan’ es un proyecto enmarcado en una campaña que trabaja por una mejora sustancial y desde los y las estudiantes de la convivencia escolar en los institutos.
Durante el transcurso de la Escuela de Verano se facilitarán actividades, encuentros y espacios de aprendizaje significativo que desarrollen un proceso transformador para los participantes y posteriormente sus institutos. La idea es terminar con varios resultados palpables y realizables: Un maletín de herramientas, unas instrucciones de cómo llevar a cabo este proyecto y una serie de grupos activos con ganas de realizarlo. Todo se da en una semana de grandes vivencias, transformaciones personales y recuerdos.